sábado, 13 de diciembre de 2014

Encargos con historia II

Hace tiempo os describimos con mucho cariño un encargo de rehabilitación de una pequeña vivienda, por cuestiones de trabajo y mudanzas, hemos tenido un poco apartado el blog muy a nuestro pesar, pero teníamos muchas ganas de volver y seguir compartiendo con vosotros el trabajo que estamos realizando en este momento y todo el que en estos meses se nos ha quedado un poco en el tintero.

Gracias a los relatos de los propietarios pudimos comenzar a analizar los diferentes modos de vida que se han llevado a cabo en esta pequeña vivienda, y a partir de la síntesis de todos ellos llegamos a una solución de vivienda XS, que soluciona el espacio habitable sin cambiar la estructura principal que posee la casa.


http://restaurandoideas.blogspot.it/2014/03/encargos-con-historia.html

 El proyecto de rehabilitación no sólo respeta la estructura original de la casa, sino que la muestra tal como fue construida hace más de 100 años. Se libera el espacio, conservando sólo la parte de forjado que servirá a la zona de descanso/dormitorio, otorgando el protagonismo al espacio de la chimenea que se reconvierte en la zona social de la casa.



En la planta superior, se recrecen los muros para habilitar "la troje" como planta de dormitorio, y se cubre con una cubierta de madera a semejanza del tejado original y conservando varias de sus vigas.

El acceso a la planta superior se convierte en una de las mayores problemáticas debido al espacio tan reducido del que disponemos. Tomamos la decisión de convertir la escalera en un mueble más del pequeño salón, colocándola donde siempre estuvo una alacena para almacenaje de utensilios de cocina, ayudando así a liberar la otra parte de la planta para cocina y baño, a la vez que se articula la entrada al baño, escondida bajo la propia escalera. La parte inferior de la escalera alberga el mobiliario del salón, para liberar al máximo el espacio en los momentos en que sea necesario.
Utilizamos una estética minimalista en todo el espacio destacando la zona social de la chimenea, con una baldosa hidráulica que funciona como gran alfombra entorno a la que reunirse.
En cuanto a la fachada, los huecos se tratan con un marco de acero corten, y se prevee la construcción de un pequeño banco en la puerta de la vivienda para fomentar el uso del espacio exterior como una estancia más en determinadas estaciones del año.


Esperamos que os haya gustado y os recomendamos si teneis oportunidad, que paseis por este pequeño pueblo de los Montes de Toledo porque tanto su paisaje como su gente enamoran.

lunes, 28 de julio de 2014

Arquitectura o Paisaje

Hace aproximadamente dos semanas que el proyecto "House of the infinite", construído por el arquitecto Campo Baeza en la playa de los Alemanes (Cádiz), saltaba a las revistas de arquitectura cual folleto de vacaciones perfectas.



La primera impresión es quedarse con la boca abierta, de eso no hay duda, el minimalismo, el paisaje y las ganas de verano que tenemos en estos momentos nos llenan los ojos, pero la segunda impresión llega cuando vas pasando fotos, y comienzas a ser consciente de que la cercanía al mar no es un efecto óptico y que por desgracia estos proyectos continúan siendo viables en 2014.








Para quien no conozca la playa de los alemanes, es una de las maravillosas playas "semivírgenes" de las costas de Cádiz, y decimos semivírgenes porque como se puede apreciar en las fotografías, a pesar de que la construcción es notable, en su mayoría, se localizan con un relativo respeto a la costa y dotadas de bastante vegetación, partiendo de la base que, en nuestra opinión, cualquier construcción así cercana a la costa es totalmente abusiva para el paisaje.

En cuanto a la ubicación del proyecto, tenemos serias dudas de porqué la Ley de Costas permite este tipo de actuaciones y si es así, serias dudas de para qué sirve.
El proyecto en sí, se vende como un podium que emerge hacia el mar, una caja limpia de 20m x 36m de lado, con una altura de 12m y que contiene dos plantas. La entrada a la vivienda se realiza por el plano superior, en el que se disponen tres huecos, uno que se aprovecha para la piscina, otro como zona de estancia y uno longitudinal que alberga las escaleras que conducen a la vivienda.

En la primera planta (planta de acceso) se sitúa la zona diurna y en la planta baja la zona nocturna compuesta de seis habitaciones y una terraza a modo de patio central.


El material utilizado para la vivienda es el travertino romano, lo cual efectivamente confiere al proyecto un tono que según la luz, podría de alguna manera camuflarse con la arena, pero no sólo se debe confiar en el material a la hora de pensar en la integración de un proyecto como éste, creemos que el maravilloso paisaje y el respeto a éste son lo principal.



El acceso a la vivienda está claro que al realizarse por el plano superior, se quiere continuar con el juego del plano limpio horadado, pero imaginamos que Campo Baeza habrá pensado alguna solución para que las escaleras de entrada no se le inunden.
Ya que la vivienda está tan cercana al mar nos inquieta bastante la ubicación de las habitaciones, zona que debería ser más privada de la vivienda, en la planta baja.
Para terminar, los muros traseros que se disponen según la memoria del proyecto, para reparar la plataforma del viento, dudamos bastante que sea así, debido a la longitud de la misma, lo que si entendemos es que se utilicen para enfatizar del acceso a la vivienda e inicio de la propiedad.

El proyecto, al fin y al cabo habla de límites, límites que por otro lado, el arquitecto pone en crisis al insertar un bloque privado en un espacio público como es la playa, por lo que se crean situaciones extrañas, tanto para los habitantes de la vivienda como para los que quieren disfrutar de está maravillosa playa.



Hemos leído opiniones para todos los gustos en las redes sociales y aunque nosotros tenemos una opinión muy clara (los dioses también se equivocan), nos gusta la idea de compartirlo con vosotros y escuchar diferentes puntos de vista.
El debate está abierto

¿Arquitectura o paisaje?


Fuente: www.campobaeza.com
Fotografía: Javier Callejas

domingo, 4 de mayo de 2014

De volantes y farolillos

En muchas ocasiones, ya sea por nuestra vocación de arquitectos o simplemente por el inconformismo que nos caracteriza, nos preguntamos el porqué de las cosas, y una de ellas fue la organización de la Feria de Abril de Sevilla.

Todos los años se repite la historia, el número de casetas no se amplia desde hace tiempo y no todo grupo de amigos que quiere añadir una caseta puede, a no ser que alguien deje la suya.
Otro de los grandes problemas desde nuestra visión, es el espacio dedicado a la feria en la ciudad, o mejor dicho, el gran vacío en el que se convierte el resto del año "el Real".




A lo largo de los años la ubicación del recinto ferial ha cambiado del Prado de San Sebastián al barrio de los Remedios, que es su emplazamiento actual y varias veces hemos escuchado que su próxima localización sería el "Charco de la pava", pero hasta ahora no se saben noticias definitivas sobre ello.

En nuestra opinión, la solución no es alejarse, ya que consideramos que la feria de abril siempre ha sido algo de la gente de Sevilla y para la gente de Sevilla, por lo que al alejarla de la ciudad, puede que si mejorara la logística, pero pensamos que perdería algo de su esencia.

A colación de todas éstas cuestiones y viendo que casi casi tenemos los farolillos encima, os queremos enseñar este proyecto de una gran arquitecta y sobretodo gran amiga, Patricia Ibarra.

El proyecto se replantea este asunto desde la raíz, e identifica tres problemas, el desarrollo en superficie de la feria (límites_lugar), vacío exento de uso y relación social.

Busca un nuevo enclave para colocar el recinto y para ello propone la Dehesa de Tablada, antigüamente utilizada como espacio militar y que en la actualidad está en desuso, aunque continúa siendo propiedad militar.

Esta nueva ubicación permite la ampliación de la feria sin alejarla de su lugar anterior (memoria histórica), tener más espacio para el trato con los animales y revitalizar una zona que actualmente está un poco olvidada dentro de la propia ciudad, a pesar de que goza de un lugar estratégico dentro del corredor verde del valle del Guadalquivir.

Posiblemente la colocación en la Dehesa de Tablada, para algunos continúe alejando la Feria de la ciudad, pero es el lugar más cercano a la situación actual por lo que se respetaría de alguna manera la memoria histórica de los últimos años y que además proporciona una tierra fértil con grandes posibilidades.

Una de las grandes soluciones que nos aporta el proyecto es la importancia del uso de ese vacío en el que se convierte la feria el resto del año. Se plantea una estructura de huertos urbanos que podrían utilizarse durante el año y que abriría un gran abanico de opciones al área de Tablada.

Destacamos como muy interesante el estudio promenorizado que hace de cada una de las especies de la zona, y cómo la estructura que se plantea de huertos urbanos se compagina respetuosa y perfectamente con la estrategia propuesta para el ferial.



Por otro lado en cuanto a la relación social, debido a la falta de espacio, Patricia propone un nuevo dimensionado de las casetas poniendo como base dos conceptos, introduce una pieza de intercambio vecinal, a modo de patio central de las casetas, y utilizando como base la superficie que ocupan los volantes de un traje de flamenca, se ayuda para proporcionar las nuevas dimensiones de caseta.

A través de la pieza central de patio, se crea una tipología, formada por cuatro módulos de caseta, que a su vez establece a su alrededor, a modo de pentágono, un patrón superior que se repite (fractal).

 


Gracias a este juego, se crea un autentico tápiz, que puede ir creciendo, siempre dentro de los límites establecidos.

En cuanto a la tipología de caseta, se proponen cinco tipos, apilando los módulos iniciales de diferentes formas y consiguiendo así un espacio extra, que permite tener un salón de baile mayor en la planta alta, una sala comedor o disminuyendo el tamaño del módulo, un mirador desde el cual poder tener una vista del Real.

Gracias a esta gran flexibilidad, cada caseta podría decidir el uso de sus espacios interiores, a la vez que personalizar la relación privado-público

La comunicación vertical, se soluciona con escaleras de caracol, que dependiendo del carácter que adopte cada caseta, pública o privada, tendrá las escaleras externas o internas. En cuanto a estética encajan a la perfección, como volantes que se van desplegando para invitarte a subir, pero según nuestra opinión el hecho de integrar la comunicación ha sido una apuesta fuerte, ya que en aglomeraciones como la feria de abril es complicado, a nivel funcional hay que tener muy en cuenta factores como el rebujito y los trajes de flamenca, y la suma de éstos, no sabemos hasta que punto te permitirían subir una escalera de este tipo.

La estética exterior se plantea seriamente, con un estudio muy promenorizado de las estructuras y materiales, a la vez que lleva a cabo la propuesta de una nueva textura, que juegue con la luz y las trasparencias, utilizando el encaje, e introduciéndolo a través de paneles móviles que permiten una absoluta flexibilidad de uso y libertad para la ventilación dependiendo de la temperatura exterior.

En definitiva en el proyecto de Patricia encontramos importantes aspectos que pensamos, deberían ser abordados dentro de la planificación de un acontecimiento como es la feria, somos conscientes de que, aunque es difícil que se lleve a cabo una remodelación desde su raíz, si vemos la posibilidad de hacer pequeños cambios que enriquezcan esta fiesta.

Os dejamos con una vista de cómo se llevaría a cabo a lo largo del tiempo esta interesantísima propuesta, esperamos que os haya gustado tanto como a nosotros y que os haya abierto la mente a pensar nuevas formas de vivir y mejorar la Feria de Abril.

Gracias a todos por vuestra lectura y buena Feria!!

martes, 8 de abril de 2014

Exportando tradición

Olivocarne es uno de los seis restaurantes de la cadena Olivo especializados en productos sardos, fundada por Mauro Sanna en Londres. Sanna abrió su primer restaurante en 1990 y cada uno tiene una especialidad y estilo únicos. Olivocarne ofrece platos de Cerdeña y se define desde un principio como un restaurante clásico con un toque contemporáneo.

El responsable del proyecto es un arquitecto de origen sardo, Pierluigi Piu, experto en diseño de interiores y mobiliario, que ha recibido recientemente el premio "11th Modern Decoration International Media Awards" en Shenzhen, China, como reconocimiento al diseño de este restaurante londinense.

Bronze Portal of the Loneliness Church - Nuoro, Sardinia (Italy) 1953 Eugenio Tavolara / “La Cavalcata Sarda” (sardinian horses and horsemen parade) – soapstone bas relief executed for Arts & Crafts Pavillion
Sassari, Sardinia (Italy)1956

La intención del proyecto reside en la necesidad de contar Cerdeña (tierra natal de su propietario) a través de referencias iconográficas a los pilares tradicionales de su economía (artesanía - tejido y pastoreo). Para ello se apoya también en la obra de Eugenio Tavolara, artista isleño contemporáneo que dedica gran parte de su carrera a la mejora y conservación de la cultura tradicional sarda.
Lejos de caer en evocaciones trilladas de sabor popular, el proyecto ha sido llevado a cabo en el borde de un lenguaje que hace un guiño al diseño contemporáneo, inspirado en la bucólica vida de una nación de campesinos, caballeros, pastores, cazadores y jabalíes que animan las paredes del restaurante.
Typical rug from the Sardinian village of Mògoro / Typical pack-saddle fabbric from the Sardinian village of Samughéo

Sobre un alzado en la calle Belgravia, muy tradicional, (impuesto por el Consejo de Westminster, pero puesto al día por la atribución de un color morado) se abre el acceso al local y sus dependencias.


El muro que separa inicialmente la zona de entrada del comedor frente a la calle fue demolido y reemplazado por una partición totalmente acristalada, resistente y liberada de la estructura, con el fin de dar una mayor amplitud visual a un espacio que anteriormente estaba demasiado comprimido.  

 
Desde el hall de entrada accedemos a la escalera que nos conduce directamente a la planta superior (donde encontramos un bar distribuido en dos zonas y una pequeña terraza para fumadores).

En la primera sala del restaurante nos enfrentamos directamente con una composición que evoca un rebaño de ovejas (obra de arte : las hermanas Christina y Stephanie Ariu) como telón de fondo, para una teoría de mesas y sillas en madera de roble curvado, teñido de color "testa di moro" (marrón oscuro), y detrás de la cual se esconde un banco tapizado con un estilo tradicional sardo.

Continuando nuestro recorrido por el restaurante nos encontramos la zona de recepción y al fondo una sala intermedia dotada de un color pastel (decorativo característico de la cultura del sur de Cerdeña). Dispone del mismo mobiliario que en la sala anterior consiguiendo una sensación de continuidad en el restaurante a la vez que se introduce una pequeña muestra de los elementos que se dispondrán en la sala superior. 

 
Tomando una escalera de siete peldaños superamos una altura de unos 140 cm para acceder al ambiente más amplio del restaurante, una sala de grandes proporciones en la que encuentran su sitio una gran cantidad de mesas y una zona de bar. La zona de bar está protagonizada por una gran barra que abraza la escalera haciéndose visible también en la planta baja en forma de paramento. La barra se compone de paneles parcialmente grabados con motivos geométricos tomados de las alfombras tejidas tradicionalmente en el pueblo de Mogo.

La sala superior está dominada por un gran lucernario de unos 17 metros cuadrados que la llena de luz natural. Su revestimiento consiste en  placas, con juntas invisibles, del mismo color que recubren el bar; en su superficie se distribuyen un gran número de azulejos en relieve (en color café) que representan animales, personajes y elementos de la iconografía tradicional de Cerdeña inspirados en la obra del escultor, grabador, ceramista, dibujante y diseñador Eugenio Tavolara (obras de arte por Mauro Angi). 

Un pavimento color púrpura mantiene unidos todos los elementos utilizados en la composición de cada una de las salas del restaurante.


Destacamos del proyecto la intención y trabajo de síntesis al representar la cultura sarda a través de artistas de la propia isla y conseguir así no sólo una elegante representación de ésta, sino también la difusión de la propia artesanía del lugar. 

Os dejamos con la planimetría del restaurante y esperamos que su diseño os haya gustado tanto como a nosotros.